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Cómo mejorar la calidad de un vino espumoso

Tapones de corcho natural
Fecha de publicación:20 de junio de 2022

El corcho natural continúa siendo el material por excelencia utilizado para sellar los vinos. De hecho, según datos del Closure Survey Report, realizado por la revista Wine Business Monthly en 2020, el 66 % de las botellas de vino de todo el mundo utilizaron este material, lo que da una idea de su importancia dentro de la industria vitivinícola.

Esto es especialmente importante en el caso de los vinos espumosos, cuyas particularidades hacen de sus productores los mayores consumidores de corcho del sector.

Qué es el corcho natural y de dónde proviene

El corcho natural es un material de origen vegetal que procede del Quercus suber, el alcornoque, un tipo de árbol que forma parte de la flora mediterránea. De hecho, el 34 % de la superficie mundial de este tipo de ecosistema se encuentra en Portugal, frente al 27 % de España, el 18 % de Marruecos y el 11 % de Argelia.

El corcho natural es una capa que protege al alcornoque frente a inclemencias atmosféricas, aislando y resguardando sus zonas más sensibles. Su principal propiedad es la regeneración, ya que el corcho vuelve a crecer una vez extraído, sin perjudicar al alcornoque. Es por eso que, a diferencia de otros métodos de producción, su extracción es totalmente respetuosa con el medio ambiente, ya que no solo no pone en peligro al árbol, sino que contribuye a preservar su biodiversidad.

corcho natural

En cuanto a su composición, el corcho presenta, entrando en detalle microscópico, una estructura en forma de celdillas poliédricas enmarcadas por un tejido muy flexible. Por esta razón, es un material que tiene unas características únicas, ya que es resistente y ligero, un excelente aislante térmico y acústico, elástico, comprensible, ignífugo e hipoalergénico. Pero, sobre todo, es un material 100 % natural, biodegradable y renovable.

Su uso es muy variado, ya que se utiliza en la producción de tapones para botellas, especialmente de vinos espumosos y cava, pero también para la fabricación de baldosas para suelos o techos, de material aislante, juntas de estanqueidad, o de diferentes paneles, ya sean acústicos o decorativos.

El tapón de corcho natural en Cataluña, una actividad tradicional y puntera

Dada la elevada superficie de alcornocales de la península Ibérica, no es de extrañar que España y Portugal concentren hasta el 80 % de las exportaciones mundiales de corcho, al producir un total de más de 160.000 toneladas de corcho anuales (dato de 2018).

Esta industria es especialmente puntera en Cataluña y, más concretamente, en la provincia de Girona. En definitiva, la industria catalana del corcho engloba un total del 15 % de su producción a nivel mundial, extrayendo más de 4.000 toneladas de corcho que tienen un impacto económico que supera los 5 millones de euros.

Y todo ello utilizando los mismos medios artesanales de hace más de dos siglos, sobre todo porque ninguno de los proyectos de mecanización ha logrado conseguir la efectividad de la técnica tradicional, que se realiza con un hacha y muchísimo trabajo.

Pero la industria del corcho catalán no sólo despunta por sus cifras, también por sus enormes esfuerzos y la cantidad de recursos destinados a la investigación y el desarrollo, a través de instituciones como el Instituto Catalán del Corcho (ICSuro) o asociaciones especializadas como AECORK.

corcho natural en Cataluña

La importancia del Instituto Catalán del Corcho

Algunas instituciones catalanas, además, han intentado promover y potenciar el uso del corcho, incluso a nivel legislativo. Tanto es así que la Fundación Instituto Catalán del Corcho (ICSuro) ha trabajado en numerosos proyectos y campañas con empresarios y políticos de Cataluña reivindicando la importancia de este compuesto en la economía circular. Este hecho provocó que, incluso, se promulgase una ley autonómica que incluía el tapón de corcho entre sus recomendaciones. 

Asimismo, el ICSuro ha participado en la coordinación de varios proyectos con el objetivo de mejorar la calidad del vino, sobre todo para combatir los problemas relacionados con los cloroanisoles como el temido TCA a través del uso de biosorbentes y controles exhaustivos.

El vino espumoso catalán como motor para impulsar el corcho natural

España es el cuarto productor mundial de vino espumoso, tan solo por detrás de Italia, Francia y Alemania, con casi 2 millones de hectolitros anuales. Esta cifra se ha duplicado desde el año 2.000. La Denominación de Origen Cava, popularmente conocida como DO Cava, produce el 52% de todo el vino espumoso de España.

La industria corchera se ha visto favorecida por el impulso de denominaciones de origen y asociaciones de viticultores como Corpinnat, Conca del Riu Anoia, DO Penedès, etc, lo que ha hecho aumentar la producción del tapón de corcho de calidad para cerrar las botellas de vino espumoso.

Principales beneficios para el vino espumoso gracias a la utilización del tapón de corcho natural

Los tapones de corcho natural tienen unas propiedades fundamentales para la conservación del vino espumoso. Se utilizan desde el siglo XVII, cuando sustituyeron a otros tapones de madera o de caña impregnados en aceite.

En los vinos espumosos, el tapón de corcho una vez descorchado tiene forma de seta, con un cuerpo cónico inferior y un cuerpo ovoide superior. Este tipo de tapón proporciona una serie de beneficios para la correcta conservación, entre los que destacan:

  • Porosidad
    Los tapones de corcho natural ceden la cantidad justa de oxígeno para que el vino pueda evolucionar de manera adecuada, sin dejar entrar a otros agentes externos, como bacterias o moho.
  • Impermeabilidad
    El corcho natural no permite el paso de la humedad gracias a la suberina y toda la cera que contiene. Sin embargo, no es una impermeabilidad total, ya que deja fluir lentamente el oxígeno gracias a las celdillas que forman sus células.
  • Oxigenado
    Los tapones de corcho natural evitan que un exceso de oxígeno entre en la botella, lo cual empeoraría su calidad. En el caso de los vinos espumosos, la recomendación es oxigenar lo menos posible, ya que, al contacto con el aire, se romperían las burbujas tan características de este tipo de vinos. Otros materiales como el plástico o los tapones de rosca, han demostrado ofrecer oxigenados excesivos que oxidan el vino aportando un sabor como a manzana madura. Por el contrario, algunos productores que sellaban sus productos con tapones de rosca absolutamente herméticos, especialmente en regiones como EEUU o Australia, han visto cómo sus productos se veían asfixiados por una carencia total de oxigenado que dañaba el vino espumoso. Por ello, de todos los métodos existentes de taponado, el corcho ha demostrado ser aquel que aporta los niveles más armónicos y equilibrados de oxígeno al vino, ayudando a que este tenga una evolución óptima y natural.
  • Presión del taponado
    Los tapones de los vinos espumosos están sometidos a la elevada presión que las burbujas de gas anhídrido carbónico ejercen desde el interior de la botella, aproximadamente unos 6 Bares de presión. Por esta razón, se recomienda que los tapones tengan un diámetro de hasta 31 mm.
  • Ligereza
    Dado que el corcho se compone de cerca de un 89,7% de aire su peso es muy ligero. Los tapones de corcho sólo pesan unos 0,16 gramos por centímetro cúbico lo que le convierte en una materia idónea como sistema de cierre ya que facilita mucho su transporte y su manipulación, dando como resultado un tapón que no añade peso extra a la botella.
  • Memoria de forma
    El corcho tiene de forma natural una capacidad de adaptación llamada «memoria de forma», conserva durante un tiempo la forma a la que se ha adaptado para poco a poco ir recuperando la forma natural del tapón.
  • Maduración del vino
    Gracias a que ambos productos son 100% naturales y a la enorme similitud de los componentes que forman al corcho y al vino, estos se complementan mejor que ninguna otra materia que haya sido inventada hasta la fecha. El corcho es el único que garantiza un óptimo sellado y maduración a través de numerosos procesos físico-químicos. En el caso de los vinos espumosos de calidad, el corcho toma un papel más relevante aún, ya que la fermentación de estos vinos suele hacerse en la botella y el elemento principal encargado de oxigenar y proteger, como ocurre con la barrica de roble en el caso de los vinos tranquilos, es el tapón de corcho. De su calidad depende que el vino evolucione desarrollando sus mejores cualidades o no. Solo el corcho natural puede asegurar este equilibrio que permite la correcta evolución del vino, sin interferir con la armonía de sus componentes pero a la vez aportando notas valiosas para el producto final.
  • Descorchado
    El descorchado del tapón  técnico con discos de corcho natural, en los vinos espumosos, además de ser muy sencillo, transmite una sensación de festividad que evoca un sentimiento muy agradable. El sonido festivo del descorche es único y diferente al de cualquier otro vino.

Problemas comunes con los tapones de vino espumoso

A pesar de sus excelentes propiedades para conservar el vino espumoso, el uso del tapón de corcho natural también puede presentar algunos inconvenientes. El más importante de todos es el conocido como TCA, un proceso químico que contamina el vino y reduce su calidad de manera importante. Pero no es el único problema.

Cloroanisoles, TCA, TBA y problemas de biometilación

El tricloroanisol (TCA) y el tribromoanisol (TBA) son dos compuestos químicos derivados del cloro que se encuentran en prácticamente cualquier sitio, incluso en el aire.

El TCA se desencadena como consecuencia de la entrada en contacto de un tipo de hongo con una sustancia que contenga clorofenol, el resultado es la producción de cloroanisol, una sustancia no tóxica y apta para el consumo, pero que puede modificar las características organolépticas del vino.

A este problema se le conoce comúnmente como “sabor a corcho”, y aunque se ha culpado durante años a este elemento como el causante de las infecciones por cloroanisoles, lo cierto es que el contagio se puede producir por muchos otros elementos, como utensilios de producción, la botella, la barrica o incluso el aire de la bodega.

Y aunque su grado de afectación es muy bajo (menos del 4% de las botellas del mundo) se considera uno de los problemas más graves que afectan a la producción vinícola.

Problemas de densidad, consistencia, desmenuzado y roturas

El tapón de corcho de los vinos espumosos debe ser capaz de aguantar altas presiones de alrededor de 6 Bares, mientras conserva su solidez y resistencia.

Es importante que los tapones mantengan características de densidad regulares y estables, que aseguren una correcta inserción y extracción, para que su embotellado sea fluido y adecuado.

Para ello durante la producción se llevan a cabo una serie de pruebas exhaustivas de torsión y rotura que puedan garantizar la densidad y consistencia apropiada.

En ocasiones, esto no es fácil de conseguir, ya que los tapones de corcho natural requieren de unas condiciones mínimas de conservación para evitar que factores externos puedan modificarlo, como la sequedad del ambiente o cambios de temperaturas.

En el caso de los vinos espumosos, los problemas de roturas de tapones de corcho se producen esencialmente en los discos de corcho natural y se deben a una mala selección de la materia prima. Pero estos problemas son poco comunes y tienen una frecuencia casi marginal.

Problemas en los acabados y el tratamiento de superficie

Dado que el corcho es una materia natural ,existe una serie de defectos que se pueden encontrar en los discos de corcho natural, algunos relacionados con el crecimiento del alcornoque: como barrigas, galerías, grietas, leñas y otros con el propio proceso de fabricación.

Algunos problemas que surgen en ocasiones relacionados con los acabados son:

  • Roturas o formas irregulares en el contorno de los discos por un desgaste o fricción durante la fabricación, especialmente durante el pulido del tapón.
  • Error en el marcaje del tapón, no centrada en el punto exacto requerido o con una presión insuficiente que imposibilita o dificulta su correcta visibilidad.
  • Exceso o defecto de la cantidad de silicona administrada en el proceso de siliconado final para la lubricación del tapón.

No obstante, los productores con calidad certificada pueden garantizar una calidad regular en los acabados que ofrezca un producto adaptable a la botella y sin imperfecciones.

Problemas de precisión

En ocasiones las medidas del tapón ofrecidas por el productor no son exactas y pueden plantear problemas en la línea de embotellado, especialmente en plantas de embotellado industriales de grandes productores donde la precisión es milimétrica y cualquier variación puede causar retrasos, incidencias y pérdidas económicas.

Pero la industria actual es capaz de ofrecer garantías absolutas de precisión en el moldeado del cuerpo aglomerado del tapón para generar un embotellado fluido y sin errores.

Actualmente la gran mayoría de productores ofrecen una gran calidad en sus tapones y pueden asesorarte con las medidas técnicas idóneas para tu botella. Asegúrate siempre de adquirir tus tapones a un proveedor de calidad que garantice un análisis de expedición final con las características y medidas precisas.

Elección del tapón ideal para el vino espumoso

Elegir un tapón ideal puede convertirse en algo complejo en el caso de los vinos tranquilos, cuya variedad, características y precios son muy variados.

En el caso de los vinos espumosos como el Cava, Corpinnat o el Champagne, la elección es más sencilla y reducida, pivotando entre dos opciones principalmente: el tapón de corcho natural de uno o dos discos.

Casos como la sidra o los vinos blancos frizzantes de bajo costo suelen usar tapones de microgranulado y tapón de rosca de aluminio respectivamente.

Pero para la correcta elección de un buen tapón para nuestro vino se deben tener en cuenta diferentes factores, como, por ejemplo, qué tipo de calidad tiene, cuándo se va a consumir, qué grado de hermeticidad y tratamiento necesita, o qué tipo de precio vamos a fijar a nuestro producto y qué percepción de calidad queremos que tenga el consumidor.

En base a estas variables necesitaremos un tapón u otro. Los tipos más comunes que existen en esta industria son:

Tapón de dos discos de corcho natural

El rey de los tapones de vinos espumosos. Este tapón se compone de un cuerpo o mango de granulado de diferente calibre según el proveedor que elijamos. En el extremo inferior, en contacto con el vino, se fijan dos discos de corcho natural que evitan que el vino entre en contacto con el cuerpo de aglomerado y se asegure una buena evolución del vino.

Este es el tapón de mayor calidad para el vino espumoso, su diseño está pensado para crear un espacio sellado dentro del cual el vino sólo está en contacto con materias 100% naturales que ayudan a la evolución natural del vino, aportando además notas aromáticas que son muy apreciadas por los expertos.

Este tipo de tapón aporta un perfecto oxigenado lento y regular, mientras retiene los gases carbónicos que el vino necesita para evolucionar dentro de la botella.

En términos técnicos y organolépticos, es el mejor tapón que existe en la actualidad, y se asocia a vinos espumosos de alta calidad, pensados para permanecer un largo periodo de tiempo en la botella y ofrecer las mejores condiciones incluso tras permanecer varios años embotellado.

Algunos ejemplos de producto que suelen usar este tapón son:

  • Champagne
  • Cava
  • Corpinnat
  • Blanquette de Limoux
  • Clairette de Die
  • Prosecco
  • Asti Espumante
  • Franciacorta

Tapón de un disco de corcho natural

Sistema muy similar al anterior pero con sólo un disco de corcho natural en el extremo inferior.
Ofrece características ligeramente inferiores al tapón de dos discos de corcho natural, por ejemplo la menor cantidad de barrera natural entre el vino y el cuerpo aglomerado del tapón, su volumen de oxigenación, que ha demostrado ser inferior o su expansión al ser descorchado tiene una recuperación de forma menos estética que el tapón de dos discos.

Este tapón genera un entorno seguro y 100% natural ideal para generar una correcta impresión sensorial en la maduración de vinos espumosos de calidad.

Es escogido a menudo para líneas de calidad no tan alta o por productores que quieren ajustar los precios de compra pero sin perder calidad. Muchos tipos de vino que usan el tapón de un disco suelen usar este modelo para calidades o añadas específicas. Algunos productos que usan este tapón de forma más frecuente son:

  • Crémants
  • Gaillac mosseux
  • Fragolino
  • Lambrusco
  • Sidra achampanada calidad alta

Tapones de microgranulado
Los tapones de microgranulado se elaboran a partir de granulado de corcho tratado. Su forma es homogénea debido a que su proceso de aglomerado se realiza mediante colas artificiales que aglutina un tipo de granulado de corcho de pequeño calibre y de calidad media o baja, normalmente proveniente de descartes y restos. Estos tapones no suelen usarse para productos de calidad ya que el vino espumoso está en contacto directo con colas y añadidos artificiales que, debido a la gran presión ejercida por el gas carbónico, suele desprender microgránulos de corcho e integrar parte de las colas artificiales en su composición.

Se utilizan principalmente para vinos de consumo inmediato o rápido después de su fabricación ya que el vino está en contacto con la cola que aglutina el aglomerado, que aunque es perfectamente segura, no ofrece las características idóneas para la maduración del vino, por ello este tipo de tapón no debe ser escogido nunca para altas calidades o vinos que no van a ser consumidos en un corto plazo de tiempo.

Algunos vinos espumosos que suelen usar este tipo de tapón son:

  • Charmat
  • Sidra
  • Sidra achampanada calidad media

Tapones de microgránulo tratados con fluído CO2 supercrítico
El tapón de microgranulado tratado con CO2 supercrítico es un tapón formado por granulado de corcho tratado a presión con fluido de CO2 supercrítico que limpia o elimina más de 150 partículas que se pueden considerar negativas.

Este fluido es obtenido al someter a una presión y temperatura concreta al CO2 y que da como resultado un estado híbrido de este elemento ofreciendo características como gas y como líquido. Este tipo de tratamiento químico es muy usado en la industria alimentaria y es ahora usado para procesar el corcho de este tipo de tapón.

Durante este proceso de limpieza se eliminan muchas sustancias que pueden ser problemáticas pero también resta muchas de sus propiedades al corcho.

De esta agresiva limpieza surge una materia modificada considerada “harina de corcho” a la que se le deben añadir microesferas de plástico para que pueda ofrecer la elasticidad natural que ofrece el corcho.

Para la construcción final de este tapón se debe aglutinar la harina de corcho resultante con colas de poliuretano para que este tenga la consistencia suficiente para el cierre. Aún no hay estudios concluyentes sobre los posibles efectos nocivos del uso de microplásticos inyectados en el tapón para que este tenga la elasticidad del corcho natural, por lo que se desconocen los efectos que pueden tener en el vino y en la salud de los consumidores, no debemos olvidar que en este tipo de tapón el vino espumoso está en contacto directo con las colas artificiales y las microesferas plásticas añadidas.

Plásticos y sintéticos
En ocasiones se utilizan tapones de plástico o de silicona que permiten escoger entre una infinidad de colores y flexibilidad en cuanto a formas, características que no tienen los tapones de corcho natural.

Sin embargo, su principal desventaja es su total estanqueidad que asfixia al vino, ya que la circulación del aire en este tipo de tapón es nula.

Además, por lo general, los consumidores perciben este tipo de sellado como de peor calidad que los tapones de corcho natural. Por ello, su uso se centra en espumosos destinados a un pronto consumo o a líneas de producto de una calidad media o baja que busca competir por precio.

Rosca metálica
El tapón de rosca es característico de vinos generosos, de nueva creación o de mercados internacionales más nuevos y con poca experiencia. También es usado en formatos pequeños de Cava o Champagne, especialmente diseñados para transportes como el avión.

Este tipo de tapón es el de peor calidad de entre todos por sus características y materiales que ofrecen un desequilibrado oxigenado del producto, bien por presentar una excesiva entrada de aire que oxida los vinos espumosos desarrollando un característico sabor a manzana madura o bien por ofrecer una absoluta estanqueidad que asfixia y perturba el proceso de evolución del vino.

Suele usarse en vinos de nueva creación, de vida corta o procedentes de mercados nuevos.

Tapón de corcho con discos para aumentar la calidad y el valor de tu vino espumoso

El uso del tapón con discos de corcho natural enriquece la evolución y el perfil organoléptico del vino espumoso, aportando una experiencia sensitiva y sensorial que responde como un valor añadido incalculable.

Maduración del vino

El tapón con corcho natural brinda las mejores condiciones para una correcta evolución y maduración del vino espumoso. Aporta la cantidad necesaria de oxígeno para su adecuada conservación, al tiempo que evita que escape el preciado gas carbónico producto de la maduración.

En concreto, el sistema de dos discos de corcho natural es el que ofrece una óptima maduración y conservación. Pero, además de esto, aporta una serie de ventajas y notas aromáticas que le proporcionan una mayor calidad y valor.

Público y crítica

La opinión del público es casi unánime: los consumidores prefieren el tapón de corcho natural en los vinos espumosos por sus excelentes características para preservar sus propiedades.

Un estudio realizado por Cork sobre los hábitos y percepciones de los españoles en el consumo de vino y cava y sus tipos de cierre aseguraba que el 97 % de los consumidores preferían el tapón de corcho para tapar las botellas de vino y cava.

Los principales motivos de esta elección son el carácter natural y reciclable del corcho, además de su factor favorecedor de la conservación y evolución de los vinos espumosos. Pero, además, se percibe el tapón de corcho natural como un símbolo de prestigio y de estatus, reservado para los vinos espumosos de mayor calidad.

Descorchado

La sensación de descorche de una botella de vino espumoso cerrada con un tapón de corcho natural no tiene comparación con un tapón de plástico o de silicona. Además de generar un sonido muy agradable, evoca un ambiente festivo propio de las navidades u otras celebraciones tradicionales.

Además, el servicio del vino espumoso no es algo trivial, ya que el descorchado tiene mucha importancia. No se trata de un ritual sin fundamento, sino de un momento donde se exalta la degustación, un componente psicológico que hace que el consumidor disfrute más del momento y aprecie el vino con total plenitud.

Beneficios mercantiles del corcho

El corcho es sin duda alguna el material más usado por los productores y apreciado por los consumidores. Lo demuestran numerosos estudios y encuestas de opinión. Actualmente se sabe que:

  • Estados Unidos de América – el 97% de los consumidores asocia el tapón con vinos de alta calidad (Wine Opinions, julio 2017).
  • China – el 97% de los consumidores afirma que el corcho favorece a la evolución del vino (CTR, septiembre 2017).
  • España – el 95% de los consumidores elige el tapón de corcho como cierre preferido para vinos y espumosos (iniciativa CORK, julio 2017).
  • Italia – el 86% de los encuestados afirma que el corcho es garantía de un vino de calidad (Gfk, julio 2017).
  • Francia – el 83% de los consumidores franceses prefieren el tapón de corcho natural (Opinion way, junio 2017).

Además existen varios estudios como los de Nielsen de 2017, que prueban que los márgenes de beneficio pueden ser mayores cuando se usa corcho como sistema de cierre:

  • +3,35€ en EUA – Nielsen, junio 2017
  • +4,45€ en China – Nielsen, mayo 2017
  • +2,30€ en España – Nielsen, mayo 2017
  • +1,72€ en Reino Unido (Retail) – Nielsen, julio 2017
  • +6,05€ en Reino Unido (trade) – Incremento del 17% en el valor de ventas en 2016 comparado con el 9% de los tapones artificiales. CGA, julio 2017

Los productores y los mercados también muestran claramente su opinión sobre el corcho como sistema de taponado favorito:

  • Actualmente 7 de cada 10 botellas de vino usan corcho como cierre – CORK, julio 2017
  • 92% del TOP 100 de vinos más vendidos en España está cerrado con corcho natural – Nielsen, mayo 2017
  • 95% del TOP 100 de vinos más vendidos en China está cerrado con corcho natural – Nielsen, mayo 2017
  • 89% del TOP 100 de vinos del Wine Spectator está cerrado con corcho – Wine Spectator, diciembre 2016
  • 72% del TOP 100 de vinos premium de EEUU está cerrado con corcho – Nielsen, junio 2017
  • 8 de cada 9 de los vinos rosados mejor puntuados en Global Rosé Masters están cerrados con corcho – Drinks Business, agosto 2017
  • 69% de los vinos premiados en los Decanter World Wine Awards está cerrado con corcho – Decanter, 2018

También se considera al tapón como un elemento esencial que forma parte de la experiencia como consumidor, especialmente en los vinos espumosos. Un estudio de la Universidad de Oxford (junio 2017) concluyó que:

  • El vino cerrado con corcho es más apropiado para las celebraciones (+20%) y está vinculado a un estado de ánimo festivo (+16%) – Charles Spence, Universidad de Oxford, junio 2017

Seguridad y calidad. La lucha contra el TCA

El TCA se ha convertido en uno de los principales desafíos del sector vitivinícola. Aunque no es debido exclusivamente al corcho, esta molécula se asocia comúnmente a él, ya que, incluso, se ha adoptado la expresión «olor a corcho» o «sabor a corcho» para referirse a su presencia en los vinos espumosos.

Es un problema que supone un auténtico dolor de cabeza y que ya ha supuesto pérdidas millonarias para la industria. Por eso, cada empresa está investigando distintos enfoques para erradicar definitivamente el TCA. Además, el sector corchero catalán es uno de los líderes mundiales en investigación e innovación coordinada por el Instituto Catalán del Corcho (ICSuro).

Cork Mark: código internacional de prácticas taponeras

Cork Mark es el símbolo internacional que actúa como estándar para identificar el corcho o los productos del corcho. Es una etiqueta de excelencia y prestigio creada por la Federación Europea del Corcho, que identifica aquellas botellas que se cierran con tapones de corcho producidos bajo los estándares más estrictos de calidad.

El sector vitivinícola puede utilizar de manera gratuita este código, con previa autorización de la Federación Europea del Corcho.

Sistema y certificación Systecode

En el año 2000, se creó Systecode, un sistema de control y acreditación externo establecido por la Federación Europea del Corcho. Su función es acreditar las técnicas llevadas a cabo por los productores tal y como se incluyen en el Código Internacional de Prácticas Taponeras.

Biosorbentes

Los biosorbentes son materiales naturales disponibles en grandes cantidades que, aplicados al sector vitivinícola, pretenden eliminar los aromas no deseados en los tapones de corcho. Desde hace un tiempo, se han lanzado diversas iniciativas dirigidas a utilizar los biosorbentes en los tapones de corcho.

En España, un grupo de empresas de Catalunya que se dedica a la producción de tapones de corcho para vino y espumosos está liderando diferentes proyectos de investigación para el progreso de la calidad y competitividad de sus productos. Uno de ellos es el proyecto «Go Biosorbentes», que propone el uso de adsorbentes y biosorbentes con el fin de retener los aromas no deseados en el proceso de producción para su posterior eliminación, y que está coordinado por el Instituto Catalán del Corcho (ICSuro).

Investigación y desarrollo

Desde los años 90, la industria del corcho ha destacado por su fuerte apuesta para la investigación y el desarrollo. De hecho, el tapón de corcho fabricado en Catalunya sigue siendo un producto líder a nivel mundial en excelencia e innovación.

El Instituto catalán del Corcho (ICSuro) es el centro de investigación que se ha encargado de coordinar varias de estas iniciativas, entre las cuales se encuentran la mencionada «Go Biosorbentes» y «Go Permeabilidad», que buscan la mejora de la limpieza y la capacidad de oxigenación de los tapones de corcho natural.

El mayor desafío al que se enfrenta la industria en la actualidad es la lucha contra el TCA y contra el calentamiento global. A lo largo del último siglo la industria ha hecho esfuerzos titánicos para incluir en sus procesos e instalaciones maquinaria y metodología de análisis de altísima calidad para ofrecer un producto seguro y homogéneo.

El corcho natural y sus efectos beneficiosos contra el cambio climático

El corcho natural no es solo un producto idóneo para los vinos espumosos. También es un aliado en la lucha contra el calentamiento global y ejerce una lucha activa contra este gracias a los numerosos efectos positivos que este material y esta industria ejerce en el planeta.

En resumen, cada tapón de corcho retiene 112 gramos de CO2. Un cierre de plástico emite 10 veces más y una cápsula de aluminio emite 24 veces más (Fuente: PWC).

Por eso, entre sus principales beneficios no podemos obviar su impacto sostenible y respetuoso con el medio ambiente, un aspecto que, en pleno siglo XXI inmersos en un proceso de cambio climático provocado por el hombre, cobra más importancia que nunca.

Estas son algunas de las razones que hacen del corcho un material sostenible, ecológico y de futuro:

  • Es un producto 100 % natural
    El corcho natural es un producto que proviene al 100 % de la naturaleza, lo que le hace ser biodegradable, reciclable y, en consecuencia, totalmente sostenible.
  • Su producción también es totalmente sostenible
    El corcho natural se extrae del alcornoque de manera manual y artesanal, sin necesidad de talas ni otros procesos industriales, de manera que el árbol no sufre ningún tipo de daño. Su extracción es, por tanto 100 % sostenible y respetuosa con el medio ambiente.
corcho natural
  • Fijado del CO2
    Los bosques de alcornocales absorben más dióxido de carbono que otros tipos de bosques, lo que genera en esta industria una huella de carbono negativa que asegura un efecto positivo en el planeta.
    Para generar un tapón de corcho natural el sector corchero emite menos gases nocivos de los que son responsables de fijar gracias al mantenimiento de las áreas boscosas de las cuales extrae la materia prima. Es decir fija más CO2 del que emite. Esto hace del corcho un material que contribuye en la lucha contra el cambio climático.
  • Huella de carbono
    La huella de carbono de la industria del corcho es negativa, es decir, retiene más cantidad de CO2 de la que emite a la atmósfera. Según un estudio reciente del Instituto Superior de Agronomía, el alcornocal tiene una capacidad de retención de CO2 que puede llegar a las 14,7 toneladas por hectárea y año. Por ejemplo, solo los bosques de alcornoques del Mediterráneo, cuya superficie es de unas 2,2 millones de hectáreas, retienen casi 30 millones de toneladas de CO2 al año.
  • Evita la desertificación
    Los alcornocales bien gestionados proporcionan servicios ambientales importantes que ayudan a frenar la desertización, con la pérdida de especies animales y vegetales que ello implicaría.
  • Retiene agua
    La presencia de bosques en las riberas de los ríos estabiliza los márgenes y evita inundaciones, ya que absorben una mayor cantidad de agua que un suelo descubierto. Así, la vegetación se puede mantener equilibrada, lo que garantiza un adecuado ciclo hídrico.
  • Contribuye a proteger especies en peligro de extinción
    Los bosques de alcornocales albergan la mayor biodiversidad de fauna y flora de toda Europa y, por supuesto, de la Península Ibérica. Sin embargo, muchas de las especies que permanecen allí se encuentran en peligro de extinción. La saca del corcho es el mejor aliado para conservar y mejorar este gran ecosistema natural.

Cómo elegir un proveedor adecuado de tapones de corcho para vinos espumosos

A la hora de elegir el proveedor adecuado de tapones de corcho para vinos espumosos, debes tener en cuenta algunos aspectos importantes:

  • Una empresa con tradición corchera: la extracción del corcho y la fabricación de tapones es una tarea que se viene haciendo desde hace varios siglos, especialmente en algunas zonas concretas de España. Uno de los principales lugares es Palafrugell (Girona), población que, desde el siglo XVIII, pertenece a la industria corchera catalana, artesana primero y plenamente industrializada a partir del siglo XIX.
  • Una empresa especializada, que se centre en lo mejor que sabe hacer: la producción de tapones de corcho natural para vinos espumosos. Esta especialización ofrece una garantía de durabilidad única gracias a un tipo de tapón desarrollado desde hace unos años.
  • Una empresa fiable en todos sus procesos, desde la extracción hasta la distribución. Por un lado, que se abastezca de los mejores corchos del mundo, como los que proceden de la península Ibérica, cuna mundial de la tradición corchera; y, en la fábrica, que ponga mimo en todas las fases del proceso, desde el análisis del granulado hasta la inspección electrónica, pasando por la selección de los discos de corcho natural.
  • Una empresa que cumpla con los estándares más exigentes de calidad y ofrezca esta garantía a través de sellos de calidad que acrediten su solvencia, especialmente a la hora de evitar la presencia de bacterias y hongos.

Esperamos que ahora entiendas un poco mejor las numerosas cualidades del corcho como sistema de cierre para vinos y espumosos, y seas consciente de nuestra responsabilidad y compromiso con la elección de materias naturales que ayuden a frenar el peligroso calentamiento global de nuestro planeta.

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